MAS VALE EJERCITAR QUE
REMEDIAR
El ejercicio físico regular es el primer
pilar para mejorar tu salud desde todos los puntos de vista.
No
importa que seas hombre o mujer, alto o bajo, gordo o delgado,
competitivo o no; todo tu organismo funcionará mejor si haces
ejercicio físico regularmente.
Te ayudará a
perder peso, y a mantener el peso que ya hayas perdido, disminuye el
estrés, aumenta tu fuerza física y aumentará tu
autoestima. Además, disminuye el riesgo de enfermedad
cardiovascular.
Otro efecto benéfico del ejercicio
físico regular es que aumenta las HDL, (lipoproteinas de alta
densidad) o colesterol "bueno", que tienen un efecto
protector sobre las arterias.
El ejercicio físico
fortalece tu corazón al hacerlo latir más fuerte. Tus
músculos aumentan también su capacidad de utilizar
oxígeno, y se libera más oxígeno en ellos, lo
que aumenta su capacidad de trabajo. A la larga, el ejercicio físico
realizado regularmente hace a tu corazón más eficaz, y
va a necesitar latir menos veces para funcionar igual cuando estes
en reposo.
Un programa de pérdida de peso bueno debe
incluir ejercicio moderado en una base consistente. Muchos expertos
de la nutrición están de acuerdo que es más
sabio aumentar tu actividad en lugar de cortando tus calorías
drásticamente. Las dietas de caloría demasiado bajas
pueden producir deficiencias nutritivas y la salud pobre.
El
tipo de ejercicio que escojas debe ser algo que te gusta hacer.
Tu
programa de ejercicio debe ser basado en tu edad, tu estado de salud
y tu condición física.
Debes de consultar con
tu médico sobre cualquier programa del ejercicio antes de que
empiece.
El ejercicio más benéfico para la
pérdida de peso es el que involucra el uso de grupos del
músculo grandes.
El ejercicio debe ser rítmico
y aeróbico como caminar, correr o nadar. Para que los
resultados sean benéficos, debes de hacer ejercicio tres
veces por lo menos en una semana, durante veinticinco a treinta
minutos.
Caminar rápidamente hasta alcanzar de dos a
tres millas por lo menos tres veces por semana es un ejercicio
excelente.
Además de las calorías que se
queman durante la propia sesión del ejercicio, los estudios
han mostrado que el metabolismo del cuerpo se acelera. Esto
significa que las calorías se queman a una proporción
más rápida durante 1 a 2 horas después de
terminada la sesión de ejercicio, produciendo una mayor
pérdida de peso.
Sin embargo, no todos los tipos de
ejercicio son iguales. El mejor para la salud cardiovascular es el
ejercicio aeróbico (aquel que hace a tu cuerpo usar más
oxígeno y "quema" calorías de forma
continua). Ciclismo, natación, caminar, trotar o correr
aumentan la velocidad y la profundidad de la respiración,
sobrecalientan al cuerpo y hacen sudar. El ejercicio anaeróbico
(ejercicio intenso de corta duración) como el levantamiento
de pesas, puede ser también beneficioso para la salud, pero
hace muy poco en favor de tu aparato cardiovascular.
Tu
médico puede determinar la frecuencia cardíaca
objetivo, que es la frecuencia cardíaca a la que debes
ejercitarte regular y continuamente para aumentar tu forma cardíaca.
Siempre deberá ser menor que tu frecuencia cardíaca
máxima.
Este método de cálculo nunca
debe usarse en caso de arritmias cardíacas. Por supuesto, a
la hora de diseñar un programa personal de ejercicio físico,
también entrarán en consideración otros
parámetros de sentido común, como la propia sensación
general de esfuerzo físico y cansancio.
En un principio,
se trata de incrementar lentamente la intensidad y duración
del esfuerzo en un período de 4 a 6 semanas. La mayoría
de los cardiólogos coinciden en que, para aumentar la forma
física, son necesarias de 3 a 5 sesiones por semana de
ejercicio aeróbico —ajustado a la frecuencia cardíaca—
de 20 a 45 minutos de duración. Conviene incluir siempre
actividades de precalentamiento.
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